Materialismo filosófico, Nuevo realismo y Reología
¿Qué filosofías contemporáneas están hoy disponibles? ¿Pueden dialogar entre ellas? Gustavo Bueno, Markus Gabriel, Xavier Zubiri, la reología… Ignacio Clavero nos presenta sus investigaciones reológicas relativas a estos temas. Te recomendamos leer su artículo «Reología, un realismo nuevo«. Él es investigador asociado de Filosofía Fundamental y Graduado en Psicología por la Universidad de Zaragoza. Realiza una investigación de metafísica interesada en la articulación entre noología y reología; y sus esfuerzos se encaminan hacia las cuestiones disputadas en filosofía de la mente. También es investigador del Grupo internacional de investigación científico-filosófica Realidad y proceso.
🟡⚫Para más al respecto, lea detenidamente la siguiente instancia académica:
Capítulo:
Sierra-Lechuga, Carlos y Clavero Fernández, Ignacio (2023) “Reología, un realismo nuevo” in. Entre realismos, Galán, Francisco (coord.), México: Universidad Iberoamericana, pp. 245-284.
Por de pronto, veo una clara escisión entre el «ignoramus ignorabimus» derivado de la teoría de la ciencia de Bueno (hablar de Cosmos es hipostasiar tal idea) y la concepción de sustantividad del Cosmos en tanto único sistema plenariamente sustantivo. Esa misma sustantividad que compete al Todo -como sistema plenariamente sustantivo- es lo que precisamente se discute, y cómo se articulan sus propiedades. Es la idea de Materia ontológico general de Bueno que publica en su libro sobre el Ego trascendental.
En el caso de Bueno, la manera en la que se va determinando esa sustantividad (entrando en sus fundamentos) son las ciencias. Pero éstas, al no agotar lo real, precisamente no nos dan el alcance del Cosmos en tanto algo cognoscible a nivel intramundano por las ciencias. Esto dando por supuesto el rechazo al relativismo epistemológico con el que funciona Bueno, y la consiguiente preeminencia epistemológica de las ciencias en lo referido al conocimiento humano
Estoy de acuerdo con la validez de la idea de Cosmos (como único sistema plenariamente sustantivo), pero sólo coincido en la apelación a esta como idea límite, nunca como concepto cerrado.
Por otro lado, el argumento que da Clavero sobre la posible acusación de monismo a la reología general me parece circularista: explica que no es monista porque el enemigo del monismo es el pluralismo (¿?), no entra en la cuestión. Afirma que hay un pluralismo ontológico en Zubiri desde una perspectiva trascendental, pero no indica cómo y en qué planos queda determinada y asegurada esa trascendentalidad. ¿Toda trascendentalidad es eidética? ¿Existe también trascendentalidad intencional (fenomenológica)? Por otro lado los ingentes problemas que la física cuántica ha suscitado a la misma cuestión ontológica. Singularidad, puente Einstein-Rosen, teoría de cuerdas…
En fin, creo que metafísicamente la idea de Cosmos desde la perspectiva reológica (según entendí) es análoga a la idea de Materia Ontológico general de Bueno, en términos metafísicos son una y la misma cosa.
Pero veo un hiato notable, en el hecho de que para Bueno, hablar en términos de materia (realidad material) exige determinación científica (cerrada) y categorial (ontológica) de lo real, y una adecuación (trascendencia eidética) entre ambas, porque de lo contrario, se estaría hablando de intuiciones puras al modo kantiano de entender la trascendencia, es decir, se está hablando de algo que no queda determinado (cerrado) científicamente. Por eso dije antes que en términos metafísicos sí se podría corresponder a Bueno con Zubiri en esa idea, pero no a efectos epistemológicos, donde Bueno no se queda en esa metafísica (como mera inteligibilidad de lo real), o no la acoge sencillamente para su sistema. Digamos que Bueno se dedica a sistematizar la ontología especial, con su teoría de la ciencia, de la religión, de las artes, antropológica, política, etc.
Gracias, Sergio, por tu comentario y tu interés. Te digo un par de cosas brevemente:
1) Sí, con lo del cosmos, la reología coincidiría con lo que dices. Aunque el que sea «idea límite» lo discutiríamos.
2) Lo de la trascendentalidad: los reólogos concluimos que es física, no eidética. Es decir, es real. Trascendental es una dimensión de las cosas tales, no un «concepto generalísimo» ni tampoco un tipo de cosas ajeno a las aquí reales. De hecho, definimos metafísica (porque así se ha entendido en su historia) como la investigación de lo FÍSICAMENTE TRASCENDENTAL. Por tanto, la reología afirma (probativamente, no de forma a priori) que lo trascendental no es trascendental A las cosas, sino EN las cosas. (Esto, como digo, lo han dicho todos los metafísicos serios). Quizá te interese leer el artículo «Pensar la ciencia: un problema de interés filosófico» (http://www.zubiri.org/general/xzreview/2020/pensar_la_ciencia_2020.pdf)
3) Lo de que haya una reología general y otra particular es asunto que Ignacio está trabajando y, como te dice en su respuesta, es una propuesta aún abierta. De hecho, y como él y los demás reólogos saben, yo concretamente no lo termino de ver, pero para eso estamos investigando (en gerundio). Recuerda que la reología es una herramienta filosófica en construcción, no una cuerpo doctrinal de tesis acantonadas a defender (como, creo, o por lo menos así me lo parece a veces, es «el Buenismo» -aunque en esto último puedo estar equivocado). Por eso, si hay ideas análogas entre el Buenismo y la reología, con lo grato que es que haya muchas posibles coincidencias, yo creo que la gran diferencia está en que lo de Bueno es una doctrina filosófica HECHA, mientras que la reología es una herramienta que HACE filosofía.
Un saludo y gracias nuevamente. Sigue en contacto.
Muchas gracias por el comentario Sergio,
Planteas cosas muy acertadas. Aún así hay matices que me gustaría plantearte:
1. Primero cabe decir que es normal que veas tal «escisión» puesto que tampoco se trataba en el vídeo de proponer una juntura o continuidad entre Bueno y Zubiri. No es eso. Más bien es una propuesta nacida de la lectura de ambos y del estudio de ambos en el que me encuentro, pero no es una «equiparación» entre ideas de ambos.
2. El asunto de la materia ontológico general es muy difícil y nada claro, es un problema abierto que yo personalmente trabajo desde algunas ideas de Zubiri, pero no puedo detenerme aquí. Sí puedo decir que tampoco se pretende una equiparación entre la idea de «cosmos» y de «materia trascendental», aunque quizá haya podido arrojarse tal cosa. Y digo que no he querido equipararlas porque al hacerlo podríamos deslizarnos de unas coordenadas filosóficas a otras, esto creo que te sucede al decir que «En el caso de Bueno, la manera en la que se va determinando esa sustantividad (entrando en sus fundamentos) son las ciencias. Pero éstas, al no agotar lo real, precisamente no nos dan el alcance del Cosmos en tanto algo cognoscible a nivel intramundano por las ciencias». Pues, en el caso de bueno ni hay «sustantividad» del «cosmos», ni se va determinando por las ciencia, etc. Para bueno la materia ontologico general no es «sustantividad», sino pluralidad indeterminada a la que se regresa por vía crítico-negativa desde los contenidos mundanos en discontinuidad. Por tanto tampoco esta claro que «se vaya determinando» como dices, eso sería, en términos de Bueno, «mundanismo» al corresponder contenidos mundanos a MT. Como digo, es una cuestion abierta -de escuela- que no está alcarada. (Tengase en cuenta que en todo caso el primer movimiento de «determinación mundana» lo dan las operaciones técnicas, no «las ciencias»).
3. Efectivamente el «cosmos» puede ser esa idea límite, nadie ha querido «cerrarla», al contrario, se ha querido exponer una respectividad abierta a innovaciones.
4. No entiendo bien la cuestión de «el argumento que da clavero de la acusación de monismo a la reología general»; pues propiamente no construyo un argumento sino que expongo un esbozo de abordamiento posible, una vía abierta; no he querido defender una tesis fija ya conquistada, ni mucho menos, lo que he querido decir es que puede arrojarse una interpretacion monista de Zubiri si a través de su idea de «sustantividad plena» , «estructura de la realidad», etc. ¿Por qué? Pues porque se está suponiendo la unidad de UN cosmos, UNA realidad, etc. Esa es la posible idea de monismo mundanista criticada desde Bueno. Sin embargo, a pesar de esa advertencia quise destacar una interpretación «pluralista» yendo a los «planos» de las distintas «formas y modos de realidad» ( «persona», «planta», «perro», etc…) que están entre sí «unidos» en respectividad que los hace ser tal realidad y ser realidad tal. Una trascendentalidad que es principalmente «física», de lo real en tanto real.
Paro aquí. Entiéndase que esto es un extracto de una conferencia general en la que se «esboza» y abre una posibilidad. Todo aprendizaje está en marcha y completamente abierto.
Muchas gracias
Añado una 5 cuestión: la idea de «cosmos» en Zubiri y la idea de Materia Trascendental en Bueno no son la misma idea por varias razones:
a. La razón general es que están en orden y conexión con ideas muy distintas, de cuya arquitectura se arrojan distintos tejidos filosóficos. En Bueno, idea de Mundo, Ego Trascendental, Categoría, Géneros de Materialidad, etc; en Zubiri la clave de distinción entre «Mundo» y «Cosmos» tiene que ver con las ideas de «formalidad de ralidad» y «contenido», y de trascendentalidad/talidad.
b Así una razón específica tiene que ver con que el orden de la talidad es el propio operado por las ciencias mientras que la filosofía se ocuparía del orden de la trascendentalidad; pero ambos ordenes están internamente conectados, por eso de «tal realidad» que es «realidad tal». En cambio para Bueno la MT permanece en el reverso negativo del Mundo, inaccesible e indeterminable. El cosmos en cambio posee para Zubiri contenidos, talidades, las recortadas por las ciencias.
La dinámica o dialéctica entre cosmos y mundo en Zubiri es de lo más interesante.
La coordinación de M (materia ontológico general del Materialismo Filosófico de Bueno) se daría, en todo caso, con la idea de Zubiri de lo real mismo en su inconmensurabilidad. Ambas ideas nacen de un mismo propósito, el de alejar a los saberes racionales, y más concretamente, a las ciencias, tanto del escepticismo como de la pretensión de acceder a la realidad como es en sí misma. Pero del hecho de que no lo sea no se concluye que las ciencias no den verdades. Este texto del último Zubiri, por otra parte, muestra que el cierre de la sustantividad del cosmos no lleva a los monismos metafísicos criticados desde el MF:
“La investigación es inacabable no sólo porque el hombre no puede agotar la riqueza de la realidad, sino que es inacabable radicalmente, a saber, porque la realidad es desde sí misma constitutivamente abierta.
(…) Además de abierta, la realidad es múltiple (…). Investigar las notas o caracteres propios de cada orden de cosas reales es justo lo que constituye la investigación científica, lo que constituye las distintas ciencias. Ciencia es investigación de lo que las cosas son en realidad.
(…) Lo real es múltiple no sólo porque las cosas tienen muchas propiedades distintas, sino también por una razón a mi modo de ver más honda: porque lo que es abierto es su propio carácter de realidad. Y esto arrastra a la investigación no de las propiedades de lo real, sino a la investigación del carácter mismo de realidad”.
Xavier Zubiri.
Discurso de recepción del Premio Santiago Ramón y Cajal. 1982.
Decir que «la realidad es desde sí misma constitutivamente abierta» como apuntabas es, desde el Filomat, precisamente sustancializar lo real. La realidad no es ni deja de ser nada en sí misma, porque ese «en sí mismo» al modo de causa sui es precisamente el problema. Desde la filosofía de Bueno se prescindiría de ese «en sí», que en Zubiri se entiende sencillamente porque está haciendo metafísica. Bueno sólo llegaría a tu primera sentencia, que «el hombre no puede abarcar la riqueza de la realidad», porque todo se da a escala humana -antrópica-. Decir que la realidad es desde sí misma abierta es presuponerle un apriori metafísico y así mismo hipostasiarla, ya que con ello se le dota de una capacidad que le hace, en este caso, hablar por sí misma, por eso hablaba de sustancialización de lo real en Zubiri. No se puede hablar por tanto de ese «desde sí misma», porque la constitución que tenga ésta no se la dota ella misma -a no ser que prediquemos del Universo que es un organismo viviente capaz de auto-constituirse-, sino que el responsable de determinar esa constitución, como cualquier otra lógico-material, es el humano a su concreta escala corpórea. Además, esa sustancialización rompe con la misma distinción que hace Bueno entre la Materia Ontológico General y Mi, y por consiguiente, con su clásico ignoramus ignorabimus, sencillamente porque la constitución de lo real se va predicando in fieri por el propio sujeto, de ahí que se hable de sujeto «operatorio» que no quiere otra cosa que aquel que va determinando «sobre la marcha» la constitución de las realidades que lo atraviesan; de nada sirve que Zubiri hable de sujeto corpóreo que opera, como el científico, si luego resulta que la realidad se auto-constituye por sí/desde sí misma, más que un elemento completamente ad hoc y fortuito que le sirve a Zubiri para cubrir retóricamente ese pluralismo material a su sistema que es metafísico en su mismo ADN.
2) Decir que la trascendentalidad de lo real es real (ni eidética ni otra cosa) supone, a ojos lógicos cuanto menos, una tautología y un argumento circularista que no explica nada, de la misma manera que cuando se habla en términos de «formalidad de realidad». Este contenido lo construye el sujeto, pero, para entender esos modos, ¿dónde está la teoría de la ciencia y la relación lógico-material del sujeto con los aparatos tecnológicos? ¿y la teoría de las artes? ¿qué ocurre con el artista que construye, el receptor que recibe o la obra construida? ¿Acaso se distinguen los diversos modos de «intelección» en función de las técnicas y tecnologías en los mismos? Posibilitación, inteligencia sentiente, intelección…¿qué distinguen estos términos «realmente»? ¿La intelección en las matemáticas o en la mecánica cuántica es la misma que en psicología o sociología?
Esta cuestión de que, en la intelección, se descubren modos de ser de las cosas como algo que son de suyo, que están ahí con indiferencia del acto intelectivo…¿es igual de suyo aquello que «se aparece» en el teorema de Pitágoras que aquello que se aparece en el psicoanálisis freudiano, un teorema matemático que una teoría psicoanalítica?
Cuando se da el siguiente ejemplo por parte de Carlos Sierra: «(…) cuando el color entra en mi ojo estimúlicamente puede ser una dilatación de pupila etc, pero además de ello aprehendo ese color, deja de ser estímulo, sino que ahora es un color real (de suyo) y no de mío». No es cierto, por tanto no se puede afirmar en términos lógico-materiales, que algo como «el color» entra en mi ojo, sencillamente porque lo que entra en el ojo son longitudes de onda de un fotón sobre los conos.
Carlos afirma: «En el acto intelectivo es cuando se me aparece la cosa como de suyo», y yo le preguntaría lo que planteé anteriormente, ¿de qué cosa me está hablando? ¿de un pájaro? ¿De un relato histórico? ¿De mitocondrias? Y a continuación habla de la termodinámica. A lo cual se le responde: el sujeto hace termodinámica, no porque se le «aparezcan las cosas como realidades», sino al revés, al sujeto se le aparecen las cosas como realidades porque hace termodinámica. Que las verdades (realidades), del tipo que sean, se aparecen con el acto de intelección…propón esto para comprender qué son las ciencias, qué son las artes, qué son las diversas filosofías…Proponle esto a un físico o matemático que intenta comprender, según su actividad en el laboratorio o en la pizarra, cómo determina las verdades científicas propias de su campo en conjunción éstas con diversos aparatos…De cuánto le serviría dicha afirmación es lo me pregunto.
Referente a la siguiente cita: «Realidad no es lo que aparece sino el modo de aparecer», pero ¿acaso Zubiri se mete a desarrollar distintas teorías que den con los modos de aparición (ontologías especiales) de los diversos campos en los que el humano conoce «las cosas»? Construcciones científicas, artefactos artísticos, sistemas políticos…, y eso suponiendo que las cosas simplemente se aparecen, así sin más, ¿Zubiri conocía a Brentano, Twardowski, Husserl…? Algo de la filosofía fenomenológica de raigambre husserliana, o cualquier otra filosofía previa en la que se digan dos sentencias sobre la percepción humana? Porque para encontrar tal afirmación basta con irse, por ejemplo, al índice de la obra ‘Psicología’ de 1874 de Brentano, por mencionar acaso un simple caso no muy lejano en la h. de la filosofía.
Cito: «(…)lo que constituye la investigación científica, lo que constituye las distintas ciencias. Ciencia es investigación de lo que las cosas son en realidad.» Hasta tal punto de reductio ad absurdum se llega en Zubiri…Venga, esto no se sostiene por ningún lado. «Lo que las cosas son en realidad», ¿la ciencia mariológica aprehende la misma verdad que el electromagnetismo de Maxwell? Volvemos de nuevo a lo tautológico del realismo de realidad. Si esta es la nueva metafísica… en fin.
Muchas gracias por tu comentario José Javier ,
Tienes razón al decir que la coordinación más plausible entre es entre M de Bueno y Lo Real en Zubiri. Sobretodo atendiendo a la inconmensurabilidad y, me parece importante resaltar, a la pluralidad. Ahora bien, la coordinación se pierde por varios factores: en el Materialismo de Bueno es el “mundo” categorizado por las técnicas y las ciencias lo que no puede “conmensurar” o “agotar” la Materia Ontologico General. Pero ni siquiera se afirma un “acceso” a M. M juega una función permanentemente negativa y crítica de las determinaciones y contenidos mundanos, incluidas las ciencias en sus verdades. M es el reverso no dado de lo real. Hay todavía fuertes disputas en la escuela en este punto.
Por esto veo difícil la coordinación completa con la idea de “Lo Real” en Zubiri, porque si se afirma un acceso a lo real a través de las ciencias. Se afirma un camino de profundización hacia la realidad-fundamento. Bien es cierto que es un camino plural, abierto e inagotable porque lo Real mismo va dando de sí dinámicamente, pero a diferencia de la discontinuidad ontologica planteada en el sistema de Bueno, en Zubiri se da una continuidad entre los contenidos actualizados por las ciencias y lo Real mismo. ¿Por qué esto es así? Porque se nos presenta en la aprehensión la cosa como “realidad” instándonos y abriéndonos a su modo y forma de realidad, a la profundización reologica en la realidad de la cosa. Porque desde el momento noológico de un realismo de partida que nos permite atender al quedar como “realidad” de las cosas en nuestra inteligencia, podemos por la razón sentiente profundizar, ir a los campos físicos de respectividad, al momento de su constitución más allá de su presentación en la aprehensión, donde la cosa actúa sobre sí misma y sobre las demás en virtud de las notas que posee de suyo, y tocar el suelo de un realismo de llegada, reológico. Aunque este camino es abierto e inacabable.
Un saludo
Gracias por tu respuesta, Ignacio.
Por supuesto, la coordinación no es fácil, pero hay más elementos coordinables, creo.
La realidad (formalidad) nos sitúa en lo real indeterminado a través de lo real determinado (los contenidos). Pero nunca aprehendemos formalidad sin contenidos: la formalidad es pensada en tanto que extraída del análisis de la intelección, así que, en cierto modo (sólo en cierto modo), es una idea negativa. Por otra parte, M no es sólo una idea límite negativa, y eso no lo dicen algunos discípulos de Bueno, sino Bueno mismo en “El Ego trascendental”. De qué manera sea positivo, esa es la cuestión. Pero de “alguna manera” (expresión utilizada por Bueno) debe haber una conexión entre M y Mi.
¿Por qué M en el MF? Porque si no se cae en el mundanismo y en el sustancialismo.
¿Por qué la formalidad en Zubiri? Porque si no se cae en el logicismo de la inteligencia y la entificación de lo real.
En ambos casos se trata de levantar un nivel trascendental para defenderse, con diferentes estrategias, de los mismos enemigo: el sustancialismo y el reduccionismo cientificista que clausuran la realidad. Al respecto, tiene un mismo aire la consideración por parte de Zubiri y Bueno de las realidades científicas como realidades libremente creadas pero limitadas por la realidad misma, y por lo tanto, como diría Zubiri, saberes problemáticos y provisionales.
Saludos cordiales.
Hola de nuevo José Javier,
Muchas gracias por continuar comentando y suscitando cuestiones.
La lectura que haces en este último comentario me parece de lo más interesante.
Efectivamente, el «levantamiento del nivel trascendental» que realizan Bueno y Zubiri se dirige a enemigos comunes. No obstante sigo enfatizando las desemejanzas o las des-coordinaciones, por ejemplo: Gustavo Bueno va contra el «mundanismo» y el «monismo» como gérmenes de toda idea de unidad del cosmos a la que contrapone la pluralidad de la materia, etc. Y busca ponerle coto al fundamentalismo científico en sus pretensiones de clausura comprensiva del mundo. Pero a la hora de contemplar las relaciones «geométricas» entre las ideas de mundo y Materia Trascendental nos dice lo siguiente, «a Idea de Materia sólo puede entenderse como término de un proceso crítico regresivo. En el
instante en que la materia sea pensada como una entidad o conjunto de entidades que puedan ser
consideradas en sí mismas, recaeríamos en la metafísica. (p. 59)». En el Ego Trascendental, muchos años después dice, como bien has apuntado, que debe haber un contacto ontológico positivo entre Mundo y M. La cuestión parece estar entre una negatividad gnoseológica y una positividad ontológica. Esta forma ha tomado la disputa entre miembros de la escuela que se enfrentan a propósito de la interpretación del Hiperrealismo.
Por su parte Zubiri sí afirma sin tapujos unidad del mundo, es una «unidad en respectividad». En su obra «Estructura dinámica de la realidad» nos pone ante la estructura dinámica interna de la realidad en tanto que realidad. Es esta estructura dinámica de las sustantividades el escudo filosófico que protege del sustancialismo o entificación de la realidad. Es la formalidad el escudo filosófico que protege de la logificación de la inteligencia. Estas son las dos riberas del curso de su metafísica.
Ciertamente puede darse el caso de que más allá de la terminología escogida por ambos, la filosofía de fondo tenga coincidencias y coordinaciones. En eso estoy completamente de acuerdo contigo. Y como este es uno de los asuntos que me interesa investigar, te estoy muy agradecido por despertar cuestiones tan importantes. Aunque no es mi investigación de tipo doxográfica comparativa, sino que busca extraer o destilar filosofía.
José Javier, sería un placer que participaras, e incluso expusieras, en el congreso de Filosofía Fundamental que se realizará en Junio de este año en Málaga. También está abierta la recepción de artículos para el segundo número de la revista. Puedes encontrar toda la información necesaria en esta página. Si tienes dudas no dudes en consultarlas.
Te apunto además mi correo personal por si quisieras continuar un intercambio a propósito de los temas suscitados. Es ignaciocla.nn@gmail.com.
Saludos cordiales.
Ignacio.
Sí, son cuestiones muy interesantes a las que vengo dándole vueltas desde hace tiempo. Respecto del mundanismo del que se le podría acusar a Zubiri desde el MF, si fuera abogado defensor de Zubiri diría que la respectividad mundanal es formalmente apertura. Y respecto de la respectividad cósmica, diría que los principio de codeterminación del MF exige que las cosas no sean ab-sueltas de las demás, y por tanto exigen cierta unidad.
Todo esto, claro, que no son más que apuntes, debe ser pensado con tiempo y cuidado. El material que nos legaron estos dos grandes filósofos es ingente, así que hay mucho trabajo por delante. Estoy recián matriculado en el programa de doctorado de la UNED, y mi proyecto de tesis es precisamente un intento de coordinación de las filosofía de Bueno y Zubiri. Sé que es muy complicado, y no sé si resultará algo de ello… pero en ello estoy.
Gracias por la invitación a participar en vuestro proyecto. Para cualquier cosa, mi dirección de correo es jjvillalbaa@gmail.com.
Saludos cordiales.
Decir que «la realidad es desde sí misma constitutivamente abierta» como apuntabas es, desde el Filomat, precisamente sustancializar lo real. La realidad no es ni deja de ser nada en sí misma, porque ese «en sí mismo» al modo de causa sui es precisamente el problema. Desde la filosofía de Bueno se prescindiría de ese «en sí», que en Zubiri se entiende sencillamente porque está haciendo metafísica. Bueno sólo llegaría a tu primera sentencia, que «el hombre no puede abarcar la riqueza de la realidad», porque todo se da a escala humana -antrópica-. Decir que la realidad es desde sí misma abierta es presuponerle un apriori metafísico y así mismo hipostasiarla, ya que con ello se le dota de una capacidad que le hace, en este caso, hablar por sí misma, por eso hablaba de sustancialización de lo real en Zubiri. No se puede hablar por tanto de ese «desde sí misma», porque la constitución que tenga ésta no se la dota ella misma -a no ser que prediquemos del Universo que es un organismo viviente capaz de auto-constituirse-, sino que el responsable de determinar esa constitución, como cualquier otra lógico-material, es el humano a su concreta escala corpórea. Además, esa sustancialización rompe con la misma distinción que hace Bueno entre la Materia Ontológico General y Mi, y por consiguiente, con su clásico ignoramus ignorabimus, sencillamente porque la constitución de lo real se va predicando in fieri por el propio sujeto, de ahí que se hable de sujeto «operatorio» que no quiere otra cosa que aquel que va determinando «sobre la marcha» la constitución de las realidades que lo atraviesan; de nada sirve que Zubiri hable de sujeto corpóreo que opera, como el científico, si luego resulta que la realidad se auto-constituye por sí/desde sí misma, más que un elemento completamente ad hoc y fortuito que le sirve a Zubiri para cubrir retóricamente ese pluralismo material a su sistema que es metafísico en su mismo ADN.
2) Decir que la trascendentalidad de lo real es real (ni eidética ni otra cosa) supone, a ojos lógicos cuanto menos, una tautología y un argumento circularista que no explica nada, de la misma manera que cuando se habla en términos de «formalidad de realidad». Este contenido lo construye el sujeto, pero, para entender esos modos, ¿dónde está la teoría de la ciencia y la relación lógico-material del sujeto con los aparatos tecnológicos? ¿y la teoría de las artes? ¿qué ocurre con el artista que construye, el receptor que recibe o la obra construida? ¿Acaso se distinguen los diversos modos de «intelección» en función de las técnicas y tecnologías en los mismos? Posibilitación, inteligencia sentiente, intelección…¿qué distinguen estos términos «realmente»? ¿La intelección en las matemáticas o en la mecánica cuántica es la misma que en psicología o sociología?
Esta cuestión de que, en la intelección, se descubren modos de ser de las cosas como algo que son de suyo, que están ahí con indiferencia del acto intelectivo…¿es igual de suyo aquello que «se aparece» en el teorema de Pitágoras que aquello que se aparece en el psicoanálisis freudiano, un teorema matemático que una teoría psicoanalítica?
Cuando se da el siguiente ejemplo por parte de Carlos Sierra: «(…) cuando el color entra en mi ojo estimúlicamente puede ser una dilatación de pupila etc, pero además de ello aprehendo ese color, deja de ser estímulo, sino que ahora es un color real (de suyo) y no de mío». No es cierto, por tanto no se puede afirmar en términos lógico-materiales, que algo como «el color» entra en mi ojo, sencillamente porque lo que entra en el ojo son longitudes de onda de un fotón sobre los conos.
Carlos afirma: «En el acto intelectivo es cuando se me aparece la cosa como de suyo», y yo le preguntaría lo que planteé anteriormente, ¿de qué cosa me está hablando? ¿de un pájaro? ¿De un relato histórico? ¿De mitocondrias? Y a continuación habla de la termodinámica. A lo cual se le responde: el sujeto hace termodinámica, no porque se le «aparezcan las cosas como realidades», sino al revés, al sujeto se le aparecen las cosas como realidades porque hace termodinámica. Que las verdades (realidades), del tipo que sean, se aparecen con el acto de intelección…propón esto para comprender qué son las ciencias, qué son las artes, qué son las diversas filosofías…Proponle esto a un físico o matemático que intenta comprender, según su actividad en el laboratorio o en la pizarra, cómo determina las verdades científicas propias de su campo en conjunción éstas con diversos aparatos…De cuánto le serviría dicha afirmación es lo me pregunto.
Referente a la siguiente cita: «Realidad no es lo que aparece sino el modo de aparecer», pero ¿acaso Zubiri se mete a desarrollar distintas teorías que den con los modos de aparición (ontologías especiales) de los diversos campos en los que el humano conoce «las cosas»? Construcciones científicas, artefactos artísticos, sistemas políticos…, y eso suponiendo que las cosas simplemente se aparecen, así sin más, ¿Zubiri conocía a Brentano, Twardowski, Husserl…? Algo de la filosofía fenomenológica de raigambre husserliana, o cualquier otra filosofía previa en la que se digan dos sentencias sobre la percepción humana? Porque para encontrar tal afirmación basta con irse, por ejemplo, al índice de la obra ‘Psicología’ de 1874 de Brentano, por mencionar acaso un simple caso no muy lejano en la h. de la filosofía.
Cito: «(…)lo que constituye la investigación científica, lo que constituye las distintas ciencias. Ciencia es investigación de lo que las cosas son en realidad.» Hasta tal punto de reductio ad absurdum se llega en Zubiri…Venga, esto no se sostiene por ningún lado. «Lo que las cosas son en realidad», ¿la ciencia mariológica aprehende la misma verdad que el electromagnetismo de Maxwell? Volvemos de nuevo a lo tautológico del realismo de realidad.
Los parecidos de Zubiri con Bueno no es que puedan ser inexistentes, es que son incompatibles de raíz.
Hay una convergencia, por ejemplo en su rechazo tanto del como del pluralismo radical. En definitiva, rechazar igualmente uno y otro implica de alguna manera afirmar la independencia de las cosas respecto de un sujeto que reduce la realidad bien por arriba bien por abajo. Ni los átomos (no en el sentido físico, sino etimológico: lo que ya no es divisible), por abajo, ni el Ser, Dios (por arriba) son la realidad de la que dependen las cosas. M justamente es esa realidad sin sujeto; realidad que es pensada por un sujeto, claro, pero que remite a una realidad que es la alternativa al No-Ser, a la Nada, que es negada rotundamente por Bueno. Del mismo modo, el de suyo zubiriano es «en» la inteligencia, pero no «por» la inteligencia, de modo que «en» la inteligencia remite a una realidad que es anterior a la misma percepción y que es percibida porque está ahí a pesar de ser percibida. Otra cosa es que los contenidos de esa realidad los afirmemos como siendo tal como los percibimos (realismo ingenuo). La formalidad es indeterminada y los contenidos son determinados por la inteligencia, pero no absolutamente, porque están condicionados por la realidad (no puedo hacer un martillo de agua). De la misma manera, los estromas (sustantividades/Cosmos… por cierto, Bueno dice que los estromas son los contenidos del mundo, pero también dice que lo es el Mundo) de Mi no son construidas sin restricciones por el sujeto operatorio, y esas construcciones no son sólo históricas, son restricciones de la propia materia (históricamente, el hombre de Cromañón no estaba capacitado para volar, y sí lo está el hombre del siglo XXI; pero ni uno ni otro están posibilitados para volar sin la tecnología que ha capacitado al hombre actual para volar.
Perdón, la primera frase debería ser: «Hay una convergencia, por ejemplo en su rechazo tanto del monismo como del pluralismo radical.