La estructura del espacio
![]()
Probablemente sepas que Xavier Zubiri habla mucho de «el hacia», estar «en hacia», «en dirección hacia»… Pero ¿a que nunca te han enseñado de dónde coge estas ideas? La respuesta es: la topología y la geometría diferencial. El Dr. Manuel David Morales nos lo explica. Él es astrofísico formado en relatividad numérica y actualmente trabaja en el análisis de datos de ondas gravitacionales, machine learning, así como en el diálogo ciencia y religión. Colabora con el LIGO Supernova Working Group, el Grupo de Análisis de Datos de Ondas Gravitacionales (GW Data Analysis Group) y con Saturdays.AI #Guadalajara Communityy. También es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en México. Es fundador y co-editor en jefe de la revista Razón y Pensamiento Cristiano, miembro del Centro de Ciencia y Fe de España, voz del Centro de Teología Abierta y Relacional, y vicedirector del Grupo internacional de investigación científico-filosófica Realidad y Proceso. Escucha lo que tiene que decirnos aquí:
Entérate de todo dando clic aquí. Cabe considerar para este vídeo, las siguientes precisiones del autor. Manuel nos dice:
- Solo enfatizar que la formula que ahí muestro solo aplica para espacios planos, euclideanos -si quieren verlo en términos relativistas, solo aplica para espacio-tiempos de Minkowski. Para el problema de la superficie de la esfera, se requieren de herramientas matemáticas más sofisticadas (partiendo de la definición formal de transporte paralelo, derivadas covariantes, variedades, curvas diferenciales, etc.). Quizás más adelante podamos empezar a introducirnos más a profundidad sobre esto.
¿Quieres ver más sobre el tema? Da clic en el siguiente botón:

La presente exposición pretende realizar una evaluación, así como una indagación, sobre aquella idea reológica de “lo físicamente responsable”. Para ello, se toma el caso de Nietzsche y se observan los innegables cruces con el debate científico de su tiempo subyacentes, en cierta medida, a las principales ideas de su filosofía. ¿Puede filosofarse de espaldas a la ciencia? ¿La filosofía requiere necesariamente de la ciencia para proceder? Para atender a estas cuestiones resultará ineludible prestar atención a la historicidad de las preguntas.
La inteligencia artificial ha ocupado un espacio privilegiado en el surgimiento de nuevas tecnologías en las últimas décadas. La presente conferencia tiene como propósito reflexionar en torno a la capacidad de las computadoras de convertirse en “agentes inteligentes» a través del uso de sistemas como machine learning o deep learning. Se revisarán desde una perspectiva reológica las dificultades de los postulado de la inteligencia artificial, según el cual las máquinas tienen la capacidad, a través del uso de algoritmos, de aprender y utilizar lo aprehendido en la toma de decisiones tal y como lo haría un ser humano, a luz del problema de la logificación de la inteligencia y la entificacion de la realidad.
La pregunta sobre Dios es uno de los temas que compete a la filosofía, la cual a lo largo de su historia ha intentado responder de diferentes formas. En el presente trabajo analizaremos algunas de estas respuestas cuyo sustento es de carácter lógico y otras cuyo sustento es de carácter físico. Es decir, unas van por la vía lógica (del logos) de investigación y otras por la vía física (de physis). Dentro de este último ámbito podríamos ubicar a la reología como la nueva herramienta de investigación filosófica que pudiera ser utilizada para tratar de responder en la actualidad de forma físicamente responsable a la pregunta por Dios desde la filosofía.
En esta indagación reológica se profundiza en lo que se entiende por masa a la luz del conocimiento científico contemporáneo, explicando la aparición de la masa y, por tanto, del espacio y del tiempo, en un universo inicialmente exento de ella. Se pretende concluir con que la aparición del tiempo y el espacio en el universo material es una consecuencia de una comparación entre dos estados de configuración diferentes y sucesivos en el proceso dinámico de transformaciones irreversibles que tienen lugar en las partículas elementales dotadas de masa. En definitiva, masa, tiempo y espacio son notas constitutivas de todas las realidades materiales que, por su carácter actual estructurado y estructurante, acusan una realidad dinámica y, por tanto, material espacio-temporal.
La modalidad de re es habitualmente tratada dentro de la ontología analítica, que tiene a su disposición una herramienta: la estructura semántica bidimensional que se enfoca principalmente en la interacción de los conceptos (o el análisis conceptual). Desde ahí, reduce la realidad a objetos “puros”, es decir, no pretende, ni se lo propone, brindar una explicación a partir de lo que la evidencia empírica va mostrando en el camino investigativo, sino más bien ajustar el “mundo real” al de los espacios lógicos. Sin embargo, aquí presentaré una explicación diferente a cómo la modalidad debería recoger la estructuración dinámica de lo real. Mi propuesta pretende reconstruir y redefinir la modalidad de re a partir de tres elementos: la tríada modal de la estructuración, la estructuración cognitiva y la lingüística no conceptiva.
La triada modal de la estructuración distingue formalmente la extrastructuración, la conestructuración y la transestructuración en tanto modos de una única estructuración real. Ahora bien, además de afinar y afianzar las definiciones, deben asimismo aclararse otras cuestiones. El propósito de la sesión será, además de retomar las nociones fundamentales de la triada, el de afianzar las siguientes cuestiones: lo constitutivo y lo constitucional; lo ulterior y lo citerior; el campo “logal” y el campo “de efectividad”; la actualización y lo actualizado. En definitiva, se pretenderá concluir que el tipo de pregunta de investigación que se responde con este método es la de qué sistema/s, en virtud de qué dinamismos, se está actualizando en unas notas-de posicionadas de cierta manera.
Partiendo del recorrido realizado en el Seminario internacional de investigación científico-filosófica Realidad y proceso, pretendemos compartir el itinerario y primeros resultados de una investigación reológica sobre la complejidad de lo real. Para ello, después de una sucinta indicación metodológica de la vía de la investigación y de señalar la complejidad como asunto investigado, trataremos de responder si podemos sostener que la complejidad es un carácter de lo real, fundamentada en el dinamismo intrínseco de lo real, así como si esta res acusa una respectividad de las cosas, y un “más” que nos insta a investigar.
En esta ponencia se intenta ofrecer una definición tentativa sobre la «realidad digital». Se contrastarán algunas otras definiciones que se han dado sobre este tipo de realidad a lo largo de los años (como ciberespacio, flujo de información, imagen interactiva, realidad «virtual») y sus elementos (objetos digitales, contenidos multimedia) para después proponer un acercamiento reológico a la realidad digital que la logre abordar como una estructura física, dinámica, abierta y respectiva, en lugar de una visión ontológica o fenomenológica.
En física, la acción es una magnitud escalar de la que pueden derivarse las ecuaciones de movimiento de un sistema a través del principio de mínima acción. Este principio es una de las leyes más generales de la física teórica y encuentra su confirmación en regímenes que abarcan desde la mecánica clásica hasta la mecánica cuántica y la relatividad. Sin embargo, es una de las más controvertidas desde el punto de vista filosófico. Dada su aparente transversalidad resultan especialmente interesantes sus implicaciones metafísicas y es por ello que realizaremos una aproximación reológica al asunto de la acción física, asumiendo lo hasta ahora descubierto con esta herramienta filosófica y confrontándolo con las conclusiones que podamos alcanzar.
La intención del presente escrito es la de proponer una nueva manera de tratar el análisis del fenómeno de la complejidad social mediante el uso de la reología. Para ello, el texto se dividirá en dos momentos: en una primera parte me propondré definir las categorías de sociedad (entendida como sistema) y de complejidad social. En un segundo momento, tras una revisión de los limitantes que presentan dichas teorías, intentaré proponer una nueva forma de analizar el problema bajo la perspectiva la reología, más específicamente desde lo expuesto por reólogos como César Rodríguez en “La tríada modal de la estructuración: una herramienta reológica” (2022) y Carlos Sierra-Lechuga en “Estructura y realidad, una investigación de reología” (2022).
La presente conferencia pretende continuar con aquella empresa anunciada en Antropología y reología. Comienza sintetizando algunos hallazgos allí expuestos; el experienciar y su fundamento en la condición estrictamente corpórea del humano. Luego, se lleva a cabo un análisis de su carácter corpóreo enlazándolo con el comportamiento, actividad por la cual el cuerpo está ya en un medio probando realidad, esto es, experienciando. Se plantea la exigencia de desestimar la noción behavouriana de comportamiento y las nociones tradicionales en las que «cuerpo» es mero vehículo entre estímulo y “mente”. Comportamiento no es el momento por el cual hay experienciar, donde cuerpo y medio son como elementos ajenos; más bien, comportamiento es el ya estar siendo del organismo humano en el medio en que es viable.
Sobre lo dicho por David Morales, con quien coincido practicamente en todo lo que dice, hay un aspecto que me gustaría conocer su opinión.
Se trata de la entidad física del tiempo. Esta entidad solo podrá ser probada con el método científico unido a un estudio reológico. Mi pregunta es si en la relatividad general se puede, tal como se hace en la especial afirmar que el tiempo sigue siendo una forma de medir la comparación de movimientos.
Afirmar la entidad física del tiempo sin partir de la constatación de su entidad física, es de nuevo partir de un construto. Pero en todas las conversaciones y escritos parecen referirse al tiempo dando por hecho su entidad física.
Una cosa es que sea necesaria la unidad tiempo para establecer la medida del movimiento y otra que eso obligue a consideralo un ente fisico. El espacio ha presentado un problema similar hasta que la actual comprobacion empirica de su entidad física por las ondas gravitacionales, muestran la entidad fisica del espacio. Pero eso no se da con el tiempo.
Si el tiempo tuviese entidad física las consecuencias seráin de muchísimo interes.
Hola Javier,
Yo creo que un buen ejercicio, antes que nada, sería señalar explícitamente a que nos referimos que algo tenga «entidad física»; ya que si eso lo entendemos como que ese algo tenga un carácter sustancial; yo personalmente no pienso que sea el caso. Otra cosa es que el tiempo, sea lo que sea en lo más fundamental, genere, condicione, o influya en ciertos efectos que ocurren en la realidad; eso sí yo creo que es el caso, aun cuando hay gente que trabaja en relatividad general y que no lo vea así -es común que, frente a la costumbre de plantear ecuaciones con simetría matemática, reversibilidad, etc., lleguen al extremo de afirmar que el tiempo (a secas), solo es una ilusión, pasando por alto el papel que este juega en otras ciencias como la biología, o inclusive en otros campos de la física como es la termodinámica fuera del equilibro, teoría del casos, etc. Como sea, pienso debemos cuidarnos mucho de no interpretar, literalmente, ciertas metáforas que se recurren en la ciencia solo para hacer mas compresibles las ideas; como por ejemplo esto de que el espacio-tiempo es un «tejido» o «cama elástica», porque realmente no es medio mecánico. Sobre este asunto del espacio(-tiempo), te invito a revisar la crónica del seminario, en donde discutimos este asunto: https://www.revista-rypc.org/2021/02/realidad-y-proceso-el-espacio-parte-i.html.
Saludos cordiales.